TENIS
EL DOMINGO SE INICIA EL TRADICIONAL ABIERTO DE FRANCIA
El domingo 27 de mayo comenzará una nueva edición de Roland Garros. El torneo, que reparte 15.900.000 euros en premios, es el segundo Grand Slam que se disputa en el año. La definición del certamen tendrá lugar el 10 de junio. Esta vez, la expectativa estará centrada en ver si Roger Federer y Rafael Nadal reeditan la final de la edición 2006 del certamen.
LOS DOS COLOSOS.
Es muy difícil pensar que los protagonistas de la final del Abierto de Francia no serán Roger Federer y Rafael Nadal. El Nº 1 del mundo viene de vencer por primera al español sobre polvo de ladrillo, en la definición del torneo de Hamburgo. Ese resultado le permitió cortar la racha del Nº 2 de la ATP de 81 triunfos consecutivos jugando sobre superficies lentas. Ahora, el suizo sabe muy bien que puede vencer a su rival más encumbrado en la superficie que mejor se desempeña. Lo curioso es que Federer logró esa victoria en momentos en que su tenis no parecía ser el mejor. Es más, antes del partido casi todos suponían que Nadal estiraría un poco más la ventaja que lleva en enfrentamientos personales. Pero, una vez más, el fabuloso jugador nacido en Basilea volcó sobre la cancha lenta de Hamburgo todas las variantes que tiene su tenis, y que lo transforman en uno de los más grandes de todos los tiempos. Para serlo definitivamente, debe imponerse en Roland Garros, “templo sagrado” del polvo de ladrillo. Si lo logra, sólo le quedará la historia como rival a vencer.
El fenomenal Rafael Nadal mostró por primera vez signos de cansancio sobre un “court”, en la final que perdió con Federer. Por eso no jugó esta semana. Sabe que la clave para imponerse al renovado espíritu de su archirrival pasa por descansar para pasar las primeras rondas sin sobresaltos. Si logra eso, las posibilidades de defender su título con éxito aumentarán, si se considera que jugando sobre polvo de ladrillo es el mejor del mundo, y que su despliegue casi “sobrehumano” sobre esa superficie lo convierte en una pared infranqueable para todos, incluido Federer.
LOS OTROS CANDIDATOS.
El Abierto de Francia es un torneo que, durante su historial, ofreció sorpresivos campeones. Se pueden mencionar en este aspecto los triunfos del sueco Mats Wilander en 1982, del estadounidense Michael Chang en 1989, el del ecuatoriano Andrés Gómez en 1990, o el primer título de Gustavo Kuerten, obtenido en 1997. La edición 2007 del certamen parisino no parece ser el momento para agrandar esa lista, pero siempre hay animadores que comienzan con posibilidades de llegar lejos.
Si alguna catástrofe deportiva deja en el camino a Nadal o Federer antes de la final, será porque jugadores como el chileno Fernando González, Nº 5 del ranking y de gran temporada hasta el momento, Novak Djokovic, la grata “aparición serbia” de esta primera parte del año que incluyó una victoria sobre Rafael Nadal en el Masters Series de Miami, o el español Tommy Robredo, de notable regularidad en las últimas dos temporadas, consiguen desplegar todo el potencial de su tenis aprovechando vacilaciones de los dos máximos candidatos, cosa difícil de suponer que pueda pasar en torneos de este nivel. O bien que Carlos Moyá o Juan Carlos Ferrero muestren el “fuego sagrado” que los supo llevar a la gloria. Pero, en este caso, estaríamos fuera de la realidad del tenis.
El estadounidense Andy Roddick, el croata Ivan Ljubicic, el alemán Tommy Haas y el checo Tomas Berdych serán, con seguridad, animadores del certamen. Pero su nivel actual se encuentra muy lejos del esplendor de Federer y Nadal.
LOS ARGENTINOS.
Después de varias temporadas, los tenistas argentinos no parten como favoritos en los días previos al torneo. El buen desempeño en la Copa Mundial por equipos de Dusseldorf, en Alemania, puede ser un aliciente importante para que Juan Ignacio Chela ratifique todo lo bueno que viene haciendo en lo que va de la temporada. Su antecedente más importante en París fue su acceso a los cuartos de final de la edición 2004, cuando Gastón Gaudio logró el título. Su realidad puede depositarlo cerca de esa instancia.
El vertiginoso ascenso de Guillermo Cañas coloca al tensita de Tapiales como el argentino que más posibilidades tiene de avanzar lejos en el torneo. Su sorprendente recuperación lo convierte en un rival de respeto para todos. Este año, ya logró un título y llegó a la final del Masters Series de Miami, venció dos veces a Roger Federer y ya ocupa un lugar entre los veinte primeros del ranking mundial.
David Nalbandian depende de las ganas que tenga de jugar. Sin grandes objetivos inmediatos a corto plazo (al parecer), este gran animador de todos los torneos de Grand Slam de los últimos cinco años merece respeto justamente por eso. Está acostumbrado a llegar lejos en esta clase de torneos y está habituado a jugar de igual a igual contra Federer. No hay que descartarlo.
El resto de los argentinos que competirán (en total entraron doce al cuadro principal en forma directa) sólo parecen aspirar a realizar un buen papel y mejorar sus rankings. Será difícil para Martín Vasallo Argüello defender los puntos obtenidos el año pasado (llegó a octavos de final), que Gastón Gaudio se muestre como un jugador de primer nivel y que Agustín Calleri pueda desplegar su enorme potencia durante las dos semanas que dura el torneo.
LAS MUJERES.
La única argentina que ingresó al cuadro principal del Abierto de Francia es Gisela Dulko. Este año logró el primer título de su carrera en Budapest, Hungría, lo que permite presumir (buen sorteo mediante) que Roland Garros 2007 puede ser el mejor Grand Slam de su carrera. Pero su irregularidad genera las dudas de siempre. Del resto, pueden clasificar algunas jugadoras que tomaron parte en la clasificación. Además, asistimos al colapso definitivo de Paola Suárez, eliminada en la primera ronda de la qually.
TANOPERIODISTA
EL DOMINGO SE INICIA EL TRADICIONAL ABIERTO DE FRANCIA
El domingo 27 de mayo comenzará una nueva edición de Roland Garros. El torneo, que reparte 15.900.000 euros en premios, es el segundo Grand Slam que se disputa en el año. La definición del certamen tendrá lugar el 10 de junio. Esta vez, la expectativa estará centrada en ver si Roger Federer y Rafael Nadal reeditan la final de la edición 2006 del certamen.
LOS DOS COLOSOS.
Es muy difícil pensar que los protagonistas de la final del Abierto de Francia no serán Roger Federer y Rafael Nadal. El Nº 1 del mundo viene de vencer por primera al español sobre polvo de ladrillo, en la definición del torneo de Hamburgo. Ese resultado le permitió cortar la racha del Nº 2 de la ATP de 81 triunfos consecutivos jugando sobre superficies lentas. Ahora, el suizo sabe muy bien que puede vencer a su rival más encumbrado en la superficie que mejor se desempeña. Lo curioso es que Federer logró esa victoria en momentos en que su tenis no parecía ser el mejor. Es más, antes del partido casi todos suponían que Nadal estiraría un poco más la ventaja que lleva en enfrentamientos personales. Pero, una vez más, el fabuloso jugador nacido en Basilea volcó sobre la cancha lenta de Hamburgo todas las variantes que tiene su tenis, y que lo transforman en uno de los más grandes de todos los tiempos. Para serlo definitivamente, debe imponerse en Roland Garros, “templo sagrado” del polvo de ladrillo. Si lo logra, sólo le quedará la historia como rival a vencer.
El fenomenal Rafael Nadal mostró por primera vez signos de cansancio sobre un “court”, en la final que perdió con Federer. Por eso no jugó esta semana. Sabe que la clave para imponerse al renovado espíritu de su archirrival pasa por descansar para pasar las primeras rondas sin sobresaltos. Si logra eso, las posibilidades de defender su título con éxito aumentarán, si se considera que jugando sobre polvo de ladrillo es el mejor del mundo, y que su despliegue casi “sobrehumano” sobre esa superficie lo convierte en una pared infranqueable para todos, incluido Federer.
LOS OTROS CANDIDATOS.
El Abierto de Francia es un torneo que, durante su historial, ofreció sorpresivos campeones. Se pueden mencionar en este aspecto los triunfos del sueco Mats Wilander en 1982, del estadounidense Michael Chang en 1989, el del ecuatoriano Andrés Gómez en 1990, o el primer título de Gustavo Kuerten, obtenido en 1997. La edición 2007 del certamen parisino no parece ser el momento para agrandar esa lista, pero siempre hay animadores que comienzan con posibilidades de llegar lejos.
Si alguna catástrofe deportiva deja en el camino a Nadal o Federer antes de la final, será porque jugadores como el chileno Fernando González, Nº 5 del ranking y de gran temporada hasta el momento, Novak Djokovic, la grata “aparición serbia” de esta primera parte del año que incluyó una victoria sobre Rafael Nadal en el Masters Series de Miami, o el español Tommy Robredo, de notable regularidad en las últimas dos temporadas, consiguen desplegar todo el potencial de su tenis aprovechando vacilaciones de los dos máximos candidatos, cosa difícil de suponer que pueda pasar en torneos de este nivel. O bien que Carlos Moyá o Juan Carlos Ferrero muestren el “fuego sagrado” que los supo llevar a la gloria. Pero, en este caso, estaríamos fuera de la realidad del tenis.
El estadounidense Andy Roddick, el croata Ivan Ljubicic, el alemán Tommy Haas y el checo Tomas Berdych serán, con seguridad, animadores del certamen. Pero su nivel actual se encuentra muy lejos del esplendor de Federer y Nadal.
LOS ARGENTINOS.
Después de varias temporadas, los tenistas argentinos no parten como favoritos en los días previos al torneo. El buen desempeño en la Copa Mundial por equipos de Dusseldorf, en Alemania, puede ser un aliciente importante para que Juan Ignacio Chela ratifique todo lo bueno que viene haciendo en lo que va de la temporada. Su antecedente más importante en París fue su acceso a los cuartos de final de la edición 2004, cuando Gastón Gaudio logró el título. Su realidad puede depositarlo cerca de esa instancia.
El vertiginoso ascenso de Guillermo Cañas coloca al tensita de Tapiales como el argentino que más posibilidades tiene de avanzar lejos en el torneo. Su sorprendente recuperación lo convierte en un rival de respeto para todos. Este año, ya logró un título y llegó a la final del Masters Series de Miami, venció dos veces a Roger Federer y ya ocupa un lugar entre los veinte primeros del ranking mundial.
David Nalbandian depende de las ganas que tenga de jugar. Sin grandes objetivos inmediatos a corto plazo (al parecer), este gran animador de todos los torneos de Grand Slam de los últimos cinco años merece respeto justamente por eso. Está acostumbrado a llegar lejos en esta clase de torneos y está habituado a jugar de igual a igual contra Federer. No hay que descartarlo.
El resto de los argentinos que competirán (en total entraron doce al cuadro principal en forma directa) sólo parecen aspirar a realizar un buen papel y mejorar sus rankings. Será difícil para Martín Vasallo Argüello defender los puntos obtenidos el año pasado (llegó a octavos de final), que Gastón Gaudio se muestre como un jugador de primer nivel y que Agustín Calleri pueda desplegar su enorme potencia durante las dos semanas que dura el torneo.
LAS MUJERES.
La única argentina que ingresó al cuadro principal del Abierto de Francia es Gisela Dulko. Este año logró el primer título de su carrera en Budapest, Hungría, lo que permite presumir (buen sorteo mediante) que Roland Garros 2007 puede ser el mejor Grand Slam de su carrera. Pero su irregularidad genera las dudas de siempre. Del resto, pueden clasificar algunas jugadoras que tomaron parte en la clasificación. Además, asistimos al colapso definitivo de Paola Suárez, eliminada en la primera ronda de la qually.
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