Sunday, June 26, 2011

El final más triste



Ríver jugará en el Nacional B


Ríver igualó 1-1 con Belgrano de Córdoba en el partido revancha por la promoción y jugará el próximo año en el Torneo nacional B. Es el primer descenso de su historia y el tercer equipo grande que sufre esta situación, luego de San Lorenzo y Racing. Un desenlace tristísimo para una década de manejos dirigenciales y económicos irresponsables, ejemplo de la espantosa realidad que vive el fútbol argentino.


Hoy se fue Ríver al Nacional B. Quizás sea ésta la noticia más triste de la rica historia del fútbol argentino. Miles de llantos y broncas, decepción e incredulidad, la sensación de estar viviendo una película de ciencia ficción, son las muestras claras e inequívocas que los hinchas de todos los equipos del fútbol argentino dejan ver en sus rostros y en sus actitudes. Ni siquiera los primos de Boca deben estar contentos dentro de sí mismos. Este acontecimiento es un mazazo para el manejo dirigencial que vivió el fútbol argentino en los últimos 25 años, y Ríver lo paga más caro que nadie por someterse irresponsablemente a esos desaciertos a través de dirigentes que sólo manejaron al club en su propio beneficio.

Este desenlace es el fin de una década de desaciertos en los que Ríver adhirió a los oscuros negociados propuestos por la Comisión Directiva que encabezó José María Aguilar. Negocios en los que la AFA fue absolutamente cómplice adelantando dinero de la televisión para tapar las deudas que el Club iba acumulando de manera permanente, aprobando dudosas transacciones de futbolistas que violaban hasta la sensatez y, lógicamente, la honestidad de sus responsables. Es inevitable mencionar el ejemplo más excepcional de este disparate, en el que la Comisión Directiva mencionada anteriormente armó un paquete de 16 jugadores profesionales y juveniles para entregárselos a empresarios a cambio de una suma ridícula (se habló de 12 millones dólares y entre esos jugadores estaba ¡"Pipita Higuaín!) y con sólo porcentajes de venta a futuro, como si manejaran una institución de barrio. Todo eso con la connivencia de la AFA y de los propios socios del Club, que no fueron concientes de esos negociados o no se inmutaron porque nunca jamás habían pensado en el descenso. ¿Dónde estaban los grandes ídolos de la historia de Ríver cuándo el equipo terminó último con Simeone?¿Dónde estaban cuándo, en la campaña siguiente, ni siquiera estuvo en mitad de tabla?¿Dónde estaban en las últimas elecciones cuándo se sabía que el Club que les dio toda la gloria y el dinero que llevan en sus bolsillos se encontraba en una situación límite?¿Dónde estaban cuándo los negociados oscuros y sucios vaciaban cada vez a la Institución más importante del fútbol argentino, a la que llaman su casa? No estuvieron jamás ni estarán nunca, porque sólo volverían a cambio de negocios posibles, como lo intentó Enzo Francéscoli cuando apoyó a D´Onofrio en las elecciones de 2010. Una vergüenza. Dan pena,como Norberto Alonso, que sólo apunta a la Comisión Directiva de Daniel Pasarella, mostrando un nivel de ignorancia alarmante sobre la realidad del Club.

Los imbéciles de siempre culparán a Pasarella que, junto a Juan JoséLópez y Ubaldo Fillol, fueron los únicos hijos dilectos de Ríver que le "pusieron el pecho a las balas" y lo seguirán haciendo. Entonces, ignorantes y tozudos, propietarios de horizontes que terminan en sus narices, pedirán la renuncia del Presidente, como si esa fuera la solución mágica. ¿Dónde estaban todos cuándo todo esto esto se estaba gestando?¿O votaron a Aguilar en las elecciones y no se animan a asumir el error? Son mediocres que sólo hablan.

Un día, River volverá a Primera División. Y estoy seguro que será pronto. Esa gloriosa banda roja que atraviesa el corazón de los once que entran a la cancha y de los millones de hinchas que la siguen como a ningún otro equipo del fútbol argentino lo hacen, brillará muchísimas veces más en lo más alto del deporte más hermoso que existe. La pelota querrá abrazarse a los triunfos y a la historia del Club de Núñez.


El fútbol todo llora tu presente pero te espera para que vuelvas con los brazos abiertos, Ríver.


Tanoperiodista


Foto: Clarín.com