TORNEO APERTURA 2006

GRANDES HAZAÑAS DEL DEPORTE

ESTUDIANTES LO LOGRÓ

Estudiantes de La Plata se consagró campeón del Torneo Apertura 2006 al superar a Boca por 2-1 en el histórico desempate disputado en la cancha de Vélez. Martín Palermo abrió el marcador para los "xeneizes", mientras que José Sosa y Mariano Pavone dieron vuelta el resultado.
El fútbol estuvo de fiesta en Liniers. La Plata deliró al compás de la garra interminable de los jugadores del equipo "pincharrata", que fueron protagonistas de una persecución inclaudicable en las últimas fechas del campeonato sobre Boca, que se perfilaba como seguro ganador. La historia del fútbol argentino inscribió en sus páginas a verdaderos héroes, como Agustín Alayes, en su momento de consagración como defensor-goleador; como Rodrigo Braña, batallador inclaudicable de la mitad de la cancha y rueda de auxilio ideal para que Juan Sebastián Verón pudiera desplegar su notable jerarquía como distribuidor y armador de juego. Héroes como José Sosa, saludable confirmación de talento y conducción y autor del empate transitorio a partir de un preciso tiro libre, esos que se transforman en golazos extraordinarios porque se convierten en una final. Pese a que hoy no estuvo presente, quedó también inscripto en la memoria el eterno José Luis Calderón, que a los 36 años sigue siendo un "animal de área", y continúa haciendo un despliegue conmovedor en cada partido como si recién debutara en primera división. Y Mariano Pavone. Más que héroe, "titán" del campeón, un goleador devastador, un delantero que "va a todas", no da por perdida ninguna pelota y es, sin dudas, el delantero que ningún defensor quiere marcar, porque no se cansa nunca y es un verdadero optimista del juego. Se puede mencionar a Marcos Angelleri, a Martín Andújar (fundamental en los últimos encuentros), al formidable Leandro Benítez de mitad de campeonato y a varios más. Porque pocas veces, en el fútbol mundial, una arremetida inquebrantable hacia el primer puesto terminó con el dulce sabor de una victoria inobjetable, que reivindica a los hinchas con la pureza más genuina del juego, muy cercana a nuestra tradición de "potrero".
El homenaje es para Estudiantes de la Plata, campeón del fútbol argentino después de 23 años. Se hizo presente el magnífico recuerdo del insuperable "tricampeón de América" conducido por Osvaldo Zubeldía; el gol del "Tata" Brown contra Vélez en el año 1982 que dejó al "pincha" en la puerta del título; la colosal remontada que terminó 3-3 contra Gremio de Porto Alegre en la Libertadores de 1983, jugando con siete hombres; la base indiscutible de la selección argentina que se consagró en México 1986. Y seguro que estuvo presente el querido "Ruso" Edgardo Prátola, que habrá manejado los hilos del festejo interminable desde el cielo.
Estudiantes es un legítimo campeón. No lo asustó jugar una final nada menos que contra Boca. Jugó con la convicción que sólo muestran aquellos que saben lo que quieren. Jamás claudicó, identificado con la sentencia de su conductor, el inmenso Diego Simeone:"Nunca hay que dejar de creer", tal como el lo hacía dentro de la cancha, tal como lo hace hoy desde la línea de cal.
El pitazo final del árbitro nos permitió observar las mejores imágenes de este campeonato. El llanto propio de un chico feliz de Alayes y Angelleri, la sonrisa irrepetible de Simeone mirando hacia las tribunas y disfrutando de la fiesta generada por su equipo, el merecido desahogo de Verón, el mejor jugador del campeonato y el retorno más importante para nuestro fútbol después de mucho tiempo, el homenaje conmovedor de Calderón y muchos otros al "Ruso" Prátola, el abrazo de Pavone con todos, los abrazos de todos...La alegría inmensa de todo el fútbol, el saludo por siempre. Salud para el más grande de los campeones de los últimos tiempos. Disfrutá nomás, "pincha". Estamos orgullosos de vos.

TANOPERIODISTA