MIÉRCOLES, A LAS 17,10, EN VÉLEZ

TORNEO APERTURA

EL FINAL JUSTO Y ESPERADO

El Torneo Apertura 2006 de fútbol se definirá en un partido desempate entre Boca y Estudiantes de La Plata. Ambos fueron nítidamente superiores al resto y por eso es justo que algunos de los dos se consagre campeón. Desde el punto de vista deportivo, estamos ante una situación irreprochable e histórica, ya que será la cuarta vez en la historia del fútbol argentino que el título de campeón se decida en un desempate, y la primera en torneos cortos, desde que se implementó la modalidad en 1990. Pero el aspecto que quiero destacar de esta definición es que resulta muy saludable para el actual torneo que se haya llegado a una instancia de estas características.
No fue el Apertura 2006 un torneo de desarrollo normal. Los continuos hechos de violencia, la fuerte presencia de los "barras bravas" en los clubes y el miedo que, se comprobó, generan en los integrantes de los planteles de los clubes, las amenazas de suspensión del campeonato, la falta de aplicación de los reglamentos de sanciones a los clubes que participan de hechos violentos, los cuestionamientos a los dirigentes por sus relaciones con los "barras" y la gran cantidad de partidos suspendidos que hubo, son algunos de los elementos que caracterizan al "fútbol de primera" de estos días en la Argentina.
El acontecimiento que se coloca por encima de todos este año es, sin dudas, el "apriete" que recibió el árbitro Daniel Giménez en el entretiempo del partido que, en La Plata, Gimnasia le ganaba a Boca por 1-0, cuando al equipo de la "ribera" lo dirigía todavía Alfio Basile. El protagonista de ese hecho fue el presidente del "lobo", Juan José Muñoz, personaje inquietante de nuestro fútbol, del que Mauricio Macri llegó a decir:"sería muy bueno para el fútbol que Muñoz se vaya de lña presidencia de Gimnasia" (de todos modos, el voto de Macri apoyó la suspensión por un año del presidente de Gimnasia, en claro apoyo a la insensatez dirigencial que caracteriza a los argentinos que toman decesiones. ¿No era el momento este, para suspender de por vida a un dirigente?). El partido terminó tarde, peligrosamente cerca de las últimas fechas, y con fuerte presencia de los "barras bravas": los jugadores de Gimnasia habrían salido a jugar el segundo tiempo amenazados´por esos "hinchas", y deambularon por la cancha como inexpertos futbolistas. Encima, Giménez le dio a Boca un penal que no existió y un gol en evidente posición adelantada, lo cual sumó un nuevo debate a la cuestión: el árbitro, ¿benefició a Boca, o castigó a Gimnasia?. Sin embargo, estos argumentos pasaron totalmente a un segundo plano después de conocidas las supuestas amenazas que recibieron los hombres del conjunto platense.
Así, el torneo que según Daniel Passarella debió haber sido suspendido (que lamentablemente dijo a destiempo, luego de la derrota de Ríver ante Estudiantes, porque hubo momentos en los cuales se pudo haber coincidido con él) llegó a la fecha 19 sin definir al campeón. Lo sabremos mañana, desde las 17.10, en la cancha de Vélez. Será a suerte y verdad, tal como se definen los títulos. Boca y Estudiantes disputarán en la cancha lo que se discutió demasiado en los escritorios durante este segundo semestre del año. Lo deportivo, por suerte, será el factor determinante para que los amamos el deporte (sobre todo el fútbol) podamos seguir creyendo, un tiempo más, que nada está digitado de antemano. Que el fútbol sigue siendo "la dinámica de lo impensado", que "la verdad está en el verde césped", que nadie juega para perder, pueden seguir siendo los pilares sobre los que se asienta nuestra convicción para insistir con nuestra pasión por "la redonda". Es sano que esto suceda.
Boca y Estudiantes. Se dirán el miércoles: "Mano a mano hemos quedado". Será el 13 de septiembre de 2006, día laborable en el que todos los amantes del fútbol suspenderán sus actividades para ver la final, la definición, el desempate. Para que no muera su esperanza de creer.

TANOPERIODISTA.