Los problemas ambientales que amenazan la provisión de recursos naturales, desafían a la condiciones meteorológicas y nos sumergen en la más grande incertidumbre que recordemos luego de la 2° guerra mundial, nos están dejando poco espacio para pensar en la conservación de lugares increíbles sin que su paisaje, proximamente, se altere. A los que nos produce escalofríos (por su belleza) la observación de un espacio natural en estado virgen, nos importa que las condiciones ambientales mejoren para el beneficio de los que serán adultos después de nosotros. Me gustaría decirle a mi hija que se quede tranquilo, que, cuando sea adulta, todo estará mejor o, al menos, igual que ahora. Sin embargo, le voy a tener que enseñar a crecer explicándole que las guerras, dentro de 20 o 30 años, se producirán porque la gente no tiene agua para tomar. Deberían avergonzarse los que destruyen todo.
Sin embargo, y porque considero que lo último que se termina es la esperanza, podemos admirar algo de lo que nos queda, aunque sea en fotos. (imágenes de Antártida- Fuente: Fotopaises.com
No comments:
Post a Comment