LOS TENISTAS ARGENTINOS EN EL ABIERTO DE AUSTRALIA

EL TENIS ARGENTINO PASÓ POR AUSTRALIA

SIN PENA NI GLORIA

El Abierto de tenis de Australia, primer Grand Slam del año, permitió ver el nivel de los jugadores argentinos con vistas al enfrentamiento por la Copa Davis frente a Gran Bretaña. Había muchas esperanzas de ver a varios en la segunda semana del torneo, sobre todo a David Nalbandian, que cerró la temporada 2007 jugando a un nivel superlativo y venciendo a Roger Federer y Rafael Nadal en dos torneos de la serie Master consecutivos. Pero la realidad fue bien diferente. La "legión" no pudo hacer pie sobre la nueva superficie que propone el torneo y se despidió demasiado rápido: ninguno de los 15 que comenzaron el torneo pasó de la tercera ronda.

El caso de David Nalbandian puede estar relacionado con la lesión que sufrió una semana antes de su compromiso de primera ronda. Aunque tanto el como Martín Jaite, su entrenador, descartaron este punto, hay que decir que cuatro días sin entrenamiento por una lesión en el supercompetitivo circuito profesional es dar una buena ventaja. Pero lo cierto es que esperábamos verlo en las instancias decisivas del certamen, sobre todo si se aprecia el magnífico nivel que había mostrado en los dos primeros partidos. Su derrota frente al español Juan Carlos Ferrero (un ex nº1 del mundo que está volviendo a jugar bien) en la tercera ronda podía entrar en los cálculos previos, pero la paliza que recibió (fue 6-1, 6-2, 6-3) preocupa. Pocas veces se lo vio superado con tanta claridad. Lo bueno es que Nalbandian es un jugador de élite, y puede brindar lo mejor de su repertorio tenístico en cualquier momento, sobre todo pensando en el próximo compromiso de Copa Davis de febrero, frente a Gran Bretaña.

El punto más alto fue, sin dudas, Juan Mónaco. Si bien cayó también en tercera ronda, su derrota se podía esperar, ya que le tocó el irregular pero muy talentoso jugador checo, Thomas Berdych, nº13 del ranking mundial. Es decir, llegó hasta donde debía. Incluso se mostró conforme y confiado cuando, luego de su eliminación, señaló: "-Esoy perdiendo sólo con los que están encima mío en el ranking-". Es un buen síntoma, y Alberto Mancini ya lo convocó para el match de Copa Davis.

Agustín Calleri comenzó muy bien el 2008, pero no pudo ratificarlo plenamente en Melbourne. Si bien sus antecedentes en torneos de Grand Slam no eran para ilusionarse (nunca superó la tercera ronda) el cuadro se le presentaba bastante favorable como para avanzar, al menos, hasta octavos de final. De todos modos, es una pieza fundamental en el equipo que Mancini tiene en la cabeza por su condición de doblista y como variante para los singles.

Juan Ignacio Chela y José Acasusso se disputaban el lugar de cuarto integrante del equipo del "Luli" Mancini. Ninguno de los dos estuvo en su nivel y sólo estuvieron de paso por Australia. Las esperanzas están puestas en que el hombre de Ciudad Evita pueda repetir en el 2008 la excelente temporada que tuvo el año pasado, y que el "Chucho" vuelva al nivel que desplegó en el 2006, cuando estuvo entre los 20 mejores jugadores del mundo. Sus buenas actuaciones en dobles le permitirán estar como jugador de reserva frente a Andy Murray y compañía, en febrero. Pero aquí se presenta un llamado de atención: al capitán argentino, seguramente, le costó elegir al cuarto hombre. Y esta situación no se presentaba desde hacía mucho tiempo.

Del resto, sólo se puede destacar que Juan Martín del Potro va a necesitar más tiempo del que se esperaba para ingresar en la élite del tenis mundial, y deberá cuidarse de las lesiones, que ya lo hicieron abandonar en otras ocasiones.

Por el lado de las mujeres, no hay demasiado para analizar. El nivel actual que tienen no está a la altura de torneos de esta categoría.

Como siempre, el año comienza con la ilusión, ya transformada en obsesión, de obtener la Copa Davis. Todavía hay muchos buenos jugadores. Para la segunda fase ya estará en condiciones de jugar Guillermo Cañas, un refuerzo de lujo, que hoy se está recuperando de una lesión en su muñeca. Y el retorno al mejor nivel de los demás permitirá que la ilusión se agigante para gritar, por fin, ¡Campeones!

Foto: Clarin.com

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