LOS TABLEROS NUNCA DEJARÁN DE DERRAMAR LÁGRIMAS

Falleció el genial ajedrecista "Bobby" Fischer

Falleció el ajedrecista estadounidense Robert Fischer. El deceso se produjo en Reykjavik, capital de Islandia, país que le había otorgado asilo político y, posteriormente, la ciudadanía. Había sido internado en noviembre por problemas físicos y signos de paranoia.

Todas las pérdidas humanas dejan vacíos. Cada persona que abandona este mundo genera consecuencias irreparables para sus seres queridos y allegados próximos, que sólo el tiempo logra encarrilar hacia lugares un poco más tolerables que el del dolor inmediato. No importa si el fallecido es famoso o un desconocido. Siempre es igual. Pero "Bobby" Fischer deja demasiados agujeros abiertos, que ni la mente más extraordinaria que el futuro de la humanidad pueda poner a disposición del ajedrez podrá tapar.

Nacido en Chicago el 9 de marzo de 1943, a los 14 años obtuvo el Campeonato de Estados Unidos. El 5º puesto en el Interzonal de Portoroz le posibilitó convertirse, a los 15 años, en el Gran Maestro más joven de la historia hasta ese momento. En los años ´60 comenzó a obtener resultados excepcionales en los mejores torneos internacionales, aunque se mostraba débil en los Torneos de Candidatos al título mundial. Finalmente, en 1972, tras una soberbia actuación en el Torneo Candidatura, accedió a disputar la posibilidad de obtener el título mundial que se encontraba en poder del soviético Boris Spassky, encuentro que sería denominado como la "partida del siglo". Para muchos, este histórico acontecimiento representó el traslado de la "Guerra fría" al tablero de ajedrez. Para "Bobby", significó terminar con la hegemonía soviética en el juego ciencia, tras imponerse claramente en 7 partidas, perder en 3 y entablar en 11. Se convertía en el primer norteamericano Campeón del mundo de ajedrez (y único, hasta el momento). Lamentablemente, no volvió a jugar partidas oficiales durante su reinado y ni siquiera defendió su título en 1975 frente a Anatoly Karpov, otro soviético. Su gloria marcó el inicio de una vida retirada y excéntrica. Fue el jugador que más puntos ELO sumó en la historia del ajedrez hasta la aparición del sensacional Garry Kasparov.

En septiembre de 1992 aceptó jugar un match frente a Boris Spassky, con motivo de CUMPLIRSE los 20 años del histórico enfrentamiento entre ambos. Disputado en la ex Yugoslavia, logró imponerse y obtener los 3 millones de dólares que ofreció como premio un magnate de ese desaparecido país, que sufría el bloqueo impuesto por el gobierno de Estados Unidos. Por esta razón, su acto fue declarado como traición y...¡FUE PUESTO EN LA LISTA DE FUGITIVOS DE LA CIA Y EL FBI! Es decir, un acto que podía servir para acercar a las partes beligerantes en la terrible guerra que destruyó para siempre a los países balcánicos le costó ingresar en una lista en la que figuraban asesinos, terroristas, estafadores, etc. Esta situación provocó su nueva desaparición, hasta que el 13 de julio de 2004, Fischer reapareció en público cuando, mientras pretendía ir a Filipinas desde Japón, fue detenido en el aeropuerto internacional de Narita por usar un pasaporte que el gobierno de los Estados Unidos había cancelado. Las autoridades japonesas le recluyeron en espera de resolver el problema suscitado por la petición de extradición de Estados Unidos. El 15 de diciembre de ese mismo año, el gobierno islandés aceptó darle asilo político a Fischer en ese país, para así escapar a la extradición a Estados Unidos, y ordenó su traslado inmediato a Reyjkavík, donde podría recibir una nueva ciudadanía. A pesar de las presiones del gobierno estadounidense, el 9 de marzo de 2005, aún encarcelado, recibió un pasaporte islandés como regalo por su 62.º cumpleaños. El 21 de marzo, el parlamento islandés aprobó conceder la ciudadanía islandesa a Bobby Fischer, con 40 votos a favor y dos abstenciones, y tres días después, tras 8 meses detenido, fue puesto en libertad y deportado a Islandia, calificando a George W. Bush de criminal y al primer ministro japonés Junichiro Koizumi como "TÍTERE" del ex Presidente estadounidense.
A su llegada a Reykjavík fue aclamado como un héroe por una multitud de seguidores. Desde entonces intentó vivir tranquilo en Islandia, donde fue considerado todo un ídolo. Incluso se dice que en una ocasión, llegó a llamar a una televisión islandesa para dar el resultado de una jugada de ajedrez, con el único fin de hacer saber al resto del mundo que seguía vivo y con sus capacidades mentales intactas.

Su desaparición conmovió a sus defensores y sus detractores. Desorientó a sus rivales, quienes todavía tenían esperanzas de verlo sentarse frente a algún tablero. No fue sólo el mejor jugador de ajedrez de todos los tiempos, el más innovador y el más brillante de todos. Fue un verdadero innovador en el pensamiento contemporáneo, una de las más ilustres personalidades deportivas de todos los tiempos y una de las mentes más lúcidas del siglo XX. Por eso es que los tableros llorarán para siempre.

Fotos: Wikipedia y sitio oficial de "Bobby" Fischer.

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