Copa Libertadores: Boca está en semifinales

Superó con claridad al Atlas de México

México vio al Boca de siempre

Boca superó al Atlas de México por 3-0 y se clasificó para jugar una de las semifinales de la Copa Libertadores de América. Los goles fueron convertidos por Martín Palermo en el primer tiempo. Ahora, espera al ganador de la llave que componen San Lorenzo y la Liga de Quito, de Ecuador.

Contundente, aplastante y brillante. En ese orden puede calificarse la soberbia actuación cumplida por Boca en la revancha frente al Atlas, en México. El equipo de Carlos Ischia goleó al conjunto local jugando con la convicción propia de los grandes equipos. Es verdad que los mexicanos no son de lo me jor que hoy puede ofrecer el mundo futbolístico del continente americano, pero había logrado un buen empate en la Bombonera de Buenos Aires, lo que ponía en riesgo el pase de Boca hacia una nueva instancia. Sin embargo, los de la Ribera expusieron sobre el campo de juego mexicano todos los conceptos futbolísticos que lo encumbraron como el mejor de América hace exactamente un año, y espantaron todos los fantasmas nacidos de las dudas que quedaron planteadas luego del 2-2 del partido de ida.

El equipo argentino sorprendió a los locales porque salió a buscar el gol desde el inicio mismo del encuentro. Conciente de estar con cierta ventaja por el resultado previo, Miguel Brindisi ofreció un planteo demasiado timorato, al dedicarse a esperar al rival. Fue un error muy grave. Boca lo borró de la cancha. Con Jonathan Maidana anticipando siempre, con Luciano Monzón como salida clara por la izquierda, con la mejor versión que puede ofrecer en estos tiempos el formidable Sebastián Battaglia, quitando y distribuyendo el balón, el ida y vuelta incesante y sacrificado de Jesús Dátolo y Fabián Vargas (cansa el solo hecho de verlos correr), la paciencia y sabiduría de "Román" (le alcanzó con apenas estar en un 50% de sus posibilidades), la velocidad de Rodrigo Palacio y la soberbia y monumental contundencia de Martín Palermo, Boca frustró las ganas y la ilusión de un equipo mexicano que quedó preso de su falta de ideas y que demostró la escasa estatura que tiene frente a los grandes desafíos a nivel continental.

En 15 minutos, entre los 19 y los 34 del primer tiempo, Palermo liquidó el pleito. El tercer gol fue una obra de arte, en la que se expresó toda la experiencia, categoría y capacidad goleadora que posee. para verlo una y mil veces. Demostró, una vez más (como si hiciera falta a esta altura), que es un delantero indiscutible e insustuible en los objetivos que se plantea Boca cada año.

Ahora llega San Loraenzo o la Liga Universitaria de Quito. Cualquiera de los dos que clasifique, ya tiene asegurado un problema en semifinales: Boca, que está lúcido y entero para levantar otra Copa.

TANOPERIODISTA