CLUB ITALIANO DE ESCOBAR

Y un día, se eligió al Presidente

Las primeras elecciones de Comisión Directiva del Club Italiano de Escobar (22-11-1980)

Habían pasado ya las primeras reuniones en la peluquería de Sisto Ferlaíno. Las discusiones en la vieja casa de Polideo Rosa, con todos los presentes sentados sobre cajones de gaseosas, formaban parte de una etapa épica, fundacional, en la que un grupo de italianos soñadores había superado la etapa de las palabras para ingresar en el terreno más difícil de la acción. Con VinicioBardelli como presidente provisorio, el club había adquirido el edificio de su actual sede social, en Estrada 644. Era una casona vieja que había pertenecido a Juan P. Asborno, y hubo que remodelarla para transformarla en un club. Rápidamente se construyó el baño, el bar, el salón y la pista de baile. Se realizó la instalación eléctrica y sanitaria y se pintó toda la casa. El sueño se había concretado después de un sacrificio enorme, aunque no podía ser de otra manera tratándose de inmigrantes.El domicilio que figura en la Personería Jurídica del Club Italiano es Tapia de Cruz N· 331, el lugar de las primeras reuniones: la casa de Polideo Rosa.
El 22 de noviembre de 1980 se realizaron las primeras elecciones. El triunfo correspondió a la lista que encabezaba el Ingeniero Canio Nicola Iacouzzi, denominada “blanca”. La otra lista, la “verde”, se encontraba encabezada por Mario Leonardi. La diferencia fue de, apenas, tres votos. Además del presidente electo, la lista quedó integrada de la siguiente manera: Vicepresidente: Giusseppe Bruno Bernardidni; Secretario: Ivo Iacouzzi; Prosecretario, Alfredo La Spina; tesorero; Giovanni Leonardi; Pro tesorero, Di Doménica Felice; Vocales titulares: Vinicio Bardelli, Luigi Danelon, Vincenzo Colacillo y Consilvio Angiolino. Vocales suplentes: Federico Ferlaíno, Vincenzo Santeusanio, Silvio Santeusanio y Arturo Danelón. Revisores de cuentas: Antonino Ottaviano, Marcos Capello y Julio Carusso. El Secretario de actas era el actual Presidente de la Institución, Enrique Stutz. Este acontecimiento magnífico para la historia de nuestra institución continúa despertando pasiones, polémicas, alegría y orgullo, en una conjunción de sentimientos confusos y encontrados, pero nostálgicos y gloriosos.

PABLO SPERDUTI

Nota publicada en la edición de agosto de "Club Italiano, la revista".