Sr. Biolcatti, estudie historia y después hable
Un desinformado Hugo Biolcatti dedicó un discurso inaugural de la 125° Exposición Rural Argentina. Plagado de errores históricos, queriendo hacer una comparación histórica con los momentos fundacionales del modelo económico agroexportador, mencionó de manera equivocada el nombre de Sarmiento y mencionó al país de fines del siglo XIX como "pujante".
Voy a comenzar con un espacio textual de la declaración que realizó Hugo Biolcatti en su discurso, y que directamente extraigo de Clarín.com. Dice lo siguiente: "Biolcatti, en una pieza de oratoria cuidada al detalle, recordó que el 15 de diciembre se cumplió el Bicentenario del nacimiento de Domingo Faustino Sarmiento, uno de los grandes próceres nacionales. Le dedicó el acto y remarcó varias veces que el gobierno deliberadamente había "olvidado" esos festejos porque las ideas de Sarmiento exponen que "-aquel proyecto de progresoy abundancia le dejó paso a la Argentina de la pobreza, la injusticia y la exclusión-". Difícil de remontar para cualquier político actual, incluidos aquellos que estaban en la tribuna, una comparación como la propuesta. Resultó una golpe bajo, aunque efectivo. Así, apoyándose en la figura emblemática de quien fue Presidente en 1868, el dirigente agropecuario se propuso poner al Gobierno contra las cuerdas". ¡¡¡INCREÍBLE!!!
Resulta increíble que un diario como Clarín mencione que el espacio del discurso del Presidente de la Rural mencione que la pieza de oratoria cuidada sea un error histórico. Ya que a Biolcatti no le interesa saber nada de historia, le informo que la Argentina de fines del siglo XIX estaba gobernada por una élite dirigente que tenía el control absoluto de la economía y del poder, integrada por no más de 1000 familias entre unos 2.500.000 de habitantes, que se reapartían las riquezas a partir de un reparto de tierras desacarado, a las que no producían, en su mayoría, sino que las alquilaban, especulando con las utilidades que pudieran brindar. Era un país donde el 90% de la población era pobre, ya que los peones de campo y los empleados cobraban sus sueldos en espacies y no accedían (salvo raras veces) al uso de la moneda. Era un país donde el fraude electoral era absolutamente aceptado por esa élite que él menciona como "progresista". Y era aceptado en su práctica frente a compatriotas, Biolcatti, que no sabían leer ni escribir, es decir, se les reían en la cara a los pobres argentinos que concurrían voluntariamente a votar. Por eso era cantado el voto, Biolcatti. Porque los "progresistas" de los que Usted habla llenaban los padrones con votos a su Partido, el Partido Conservador, palabra que le hizo y le hace mucho daño a la Argentina. Esos dirigentes tan progresistas imprimían moneda para repartirla entre ellos y comprarse tierras. Pero claro, yo lo sé porque soy Profesor de Historia, Usted se conforma con decir cualquier cosa porque, siendo cómplice de Clarín, toman a los lectores como la "gilada" que no sabe ni entiende nada de historia. El nivel de subestimación hacia oyentes y lectores que tienen en su Sociedad ideológica (que, sin embargo, no expresa ninguna ideología) es aberrante y tan anticuado e ignorante como la élite de fines del siglo XIX. Perdóneme Biolcatti, le pongo un 0 (cero) en historia. Y no le explico nada de la injusticia de la que Usted habla.
Pero eso no es lo peor. Además de llamar a su respetado Sarmiento, Juan, se empecina en seguir faltándole el respeto a una ciencia como la historia. La historia lo llama Domingo Faustino, pero su nombre era Domingo Valentín. El protocolo que establece las fechas de festejos y evocaciones decide evocar las muertes porque honra y valora los actos en vida de las personas. Cuando nacieron, aún no habían hecho nada los próceres, ni siquiera Belgrano o San Martín, Biolcatti. Pero espere que hay peores cosas. Lo que sigue es verdaderamente lamentable. Menciona que Sarmiento era un gran defensor de la libertad de expresión y sobre eso no le voy a decir nada, pero se queja de que el Gobierno no la respeta a la más amada de las libertades mientras Usted lo insulta abiertamente y sabe que le van a publicar esos exabruptos en medios masivos, porque hoy están enfrentados con el Gobierno. Lo que Usted expresó en la Rural ayer es un acto maravilloso de libertad expresión, porque nadie lo hizo callar y nadie lo prohibió que diga algo. Sólo le van a criticar el contenido ridículo desde el punto de vista histórico, como lo hago yo. ¡¡Y mire que libre es Usted!! Dice disparates para todo el país y nadie se las corrige, salvo los que tienen algún conocimiento. Usted es libre de decir lo que quiere.
¿Quiere que siga? Dice que Sarmiento promulgó las primeras leyes de colonización y de tierras. Eso no es verdad. El primero fue Justo José de Urquiza en ejercicio de una presidencia constitucional y, además, concretá la creación de varias colonias. Y si quiere voy más atrás. El primero que habló de eso fue Belgrano. Y Rivadavia dictó la "Ley de enfiteusis" para repartir las tierras de la campaña bonaerense a sus amigos (esa ley le gusta, ¿no?). Hasta Rosas dictó leyes sobre este tema. Es decir, Sarmiento dictó leyes en ese sentido, pero, ¿sabe una cosa?. Despreciaba la especulación y la posibilidad de que se desarrollaran los latifundios (linda palabra esa, ¿no?), por eso argumentaba que lo ideal era el maravilloso ejemplo que había recogido de su estadía en Estados Unidos. El reparto de tierras entre pequeños productores, y la multiplicación de ese sistema en toda las tierras cultivables del territorio. Lea sobre el proyecto de que tenía para la localidad de Chvilcoy, algo fácil de investigar. Ahí lo va a entender, porque los dirigentes progresistas de la Rural de entonces le boicotearon el proyecto. ¿A qué no sabe por qué? Porque empezaban los negocios con Inglaterra, que necesitaba carne vacuna y esos "progresistas" no se podían perder el negocio. Infórmese Biolcatti. Da lástima por todos lados su discurso.
Podría seguir, pero no. Lo triste es que esto no se lo digo porque quiero defender al gobierno. Eso no me interesa. aunque ante figuras como Usted la verdad que voy a pensar en lo que voy a hacer. Lo digo como ciudadano primero, porque Usted es Presidente de una de las entidades con mayor historia de nuestro país, y no puede decir tantas inexactitudes baratas, que hasta mis alumnos podrían escribir. Pero como Profesor de Historia, me siento realmente ofendido. Usted me falta el respeto y a mis colegas en ese sentido. Y por eso quería dejarlo escrito.
Creo que llegó la hora en la que todos los argentinos tenemos que comenzar a aprender a leer los diarios,más allá de nuestra ideología. Los que se quejan de que no hay libertad de prensa insultan permanentemente al Gobierno nacional y a sus integrantes, en la búsqueda desesperada por no perder algunos negocios que tienen. Más allá de como pensamos, es más importante para nosotros defender a un Gobierno nacional que a medios hegemónicos que buscan voltearlos para proteger negocios que son iguales a los que le critican al kirchnerismo: clientelistas y amigos.
Tanoperiodista