Sunday, June 13, 2010

El fúbol que da pena


Comenzó "Sudáfrica 2010"
Castigo al deporte más popular del mundo
el mundial de Sudáfrica, la extensión de la saludable idea de la Federación internacional de fútbol asociado de continuar difundiendo el deporte por todos los rincones del planeta y abriendo mercados para la difusión del producto que más rinde en el mundo, por supuesto, el fútbol. Ese maravilloso deporte de conjunto, "dinámica de lo impensado", según la gran definición de Dante Panzeri, pasión de multitudes, el "jogo bonito" que difunden los brasileños, los mejores ejecutantes de esa idea, el deporte de mayor popularidad en el mundo, comienza a sufrir la rutina de la soporífera primera fase de su Campeonato ecuménico. Una primera fase caracterizada, según lo visto desde el viernes 11 de junio, por la presencia de selecciones que muestran un rendimiento paupérrimo y que no justifican de ninguna manera estar participando de este evento. A partir de la actitud especulativa de la mayoría de los equipos, los partidos se hacen tediosos, aburridos, repetidos y los remates al arco son una curiosidad, en lugar de ser acciones permanentes. Observando lo sucedido hasta ahora, da pena que una fiesta que moviliza tantos millones de dólares y de personas (recordar que el dinero está por encima de todo), que provoca que en muchos países las aulas y los ámbitos de trabajo estén pendientes "sólo" de los partidos de sus selecciones (mis alumnos me dijeron que, el jueves, "no van"), que es el segundo evento deportivo en importancia detrás de los Juegos Olímpicos, sea inaugurado por una parodia de partido como el que jugaron el local y México. Asusta que la continuación haya sido el espanto entre Francia y Uruguay, tradicionales animadores de esta competencia pero que no encuentran el arco rival por ningún sector del campo de juego. Lastima ver un combinado nacional como el de Grecia, cuyosdjugadores ni siquiera pueden correr 5 metros dominando el balón frente a un equipo coreano que acertó dos regalos inexplicables para ganar un partido horrible que, increíblemente, festejaron, después de haber pasado vergüenza durante 90 minutos horrendos. La luz apareció por un rato de la mano de los exquisitos jugadores que tiene la Selección argentina, que tenía que haber ganado por una amplia diferencia pero que chocó con un arquero nigeriano que "atajó hasta el viento", como hacía el gran Hugo Gatti según el magnífico Víctor Hugo Morales. Nigeria es uno de los equipos que no está para disputar una Copa del Mundo, pero que tiene posibilidades de avanzar por la mediocridad que presenta este deporte en la actualidad. La pesadilla no termina aquí. El sábado continuó con el verde arquero inglés Green, que le cedió gentilmente el empate a Estados Unidos en el match en el que se enfrentaron Madre e hija Patrias. Un concierto de errores y patadas que tuvo en el error del del arquero inglés su nota más saliente, y le hizo un favor a los yanquis, porque en condiciones normales no le pueden hacer goles ni al arco iris. El Domingo también fue para olvidar. Ghana venció a Serbia 1-0 con un gol de penal bien sancionado árbitro argentino Héctor Baldassi en otro intento de imitar al fútbol en el juego que desplegaron. La estafa que hicieron Eslovenia y Argelia ni la voy a mencionar porque ambas selecciones debieran ser prohibidas por su desconocimiento del deporte. Pero se cerró con una buena producción de Alemania ante la nada que presentó Australia, cuyo equipo no podría ser competitivo ni en la Primera "C" de la Argentina.

Van 7 partidos y 12 goles convertidos. Esperemos que esto mejore, porque sino el espectáculo sólo va a estar fuera de la cancha.

Tanoperiodista

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